Analizamos los requisitos legales para comprar un castillo en España
Nos referiremos a la posibilidad de comprar un castillo en España de carácter histórico toda vez que en España, durante la reconquista se construyeron numerosas fortificaciones de piedra estratégicamente situadas que a pesar de los siglos transcurridos aun siguen en pie, toda vez que datan de cuando los católicos se enfrentaban con los reinos musulmanes.
Los castillos en España forman parte del patrimonio histórico nacional por lo que fueron reconocidos como Bien de Interés Cultural (BIC) por declaración genérica mediante el Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 de protección del Patrimonio Histórico Español.
El BIC es la distinción máxima que se le otorga a un bien a nivel estatal siendo igualmente reconocida por todas las legislaciones autonómicas. Esta denominación podrá corresponder tanto un bien mueble o inmueble de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico, que haya sido declarado como tal por la administración competente.
Los bienes que hayan sido declarados BIC podrán seguir siendo de titularidad privada y pueden ser transmitidos a terceros, no obstante existe un derecho de tanteo a favor de la administración por lo que su venta no se inscribirá en el Registro de la Propiedad sin el correspondiente informe de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, renunciando al ejercicio del derecho de tanteo. El Estado español también tiene la facultad para ejercer el derecho de retracto durante los seis meses posteriores a que tuviera conocimiento de la transmisión de un BIC.
Por otro lado existen importantes limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad sobre un BIC ya que se necesitarán autorizaciones especiales para cualquier obra de reforma o modificación, teniendo además su propietario la obligación de facilitar a la administración la inspección e investigación así como en su caso, facilitar su visita pública durante determinados días al mes. En contraprestación el dueño de un BIC podrá beneficiarse de determinadas ventajas fiscales e incluso recibir subvenciones para el mantenimiento y restauración del inmueble.